Muchas empresas salieron a reducir drásticamente sus inventarios, jactándose de que estaban aplicando Just in Time, pero lejos de estar mejorando generaron grandes problemas en sus operaciones. Vamos a entender porque fallaron estas Empresas y que significa la filosofía de “Just in Time”.

Primero para que un proceso pueda trabajar con stock mínimos, tiene que ser una consecuencia de la coordinación de sus sistemas de programación, balaceo de sus procesos operativos con la demanda, y una correcta integración con la cadena de abastecimiento. Esto nos permitirá reducir tanto los stocks en proceso como los inventarios de insumos y materia prima. Como si estos últimos fueran el termómetro de que tan bien están funcionando nuestros sectores operativos.

La filosofía Just in Time, es parte de los principios de Lean Management, cumplir al cliente en momento que quiere, en la cantidad y calidad que lo requiera. Todas las herramientas y metodologías buscan eliminar desperdicios en las actividades operativas que nos permitan cumplir los tiempos de entregas. Si a estos les sumamos la metodología Pull, también llamada sistema de supermercados, la cual se utiliza para la auto programación de los procesos operativos, consiste en tener una cantidad mínima pero variada de productos terminados, ídem a la góndola de un supermercado, y cada vez que los clientes retiran productos, llegando a un punto de reposición, se disparan las ordenes de trabajo hacia los sectores operativos.

De esta forma para el cliente el producto estuvo justo a tiempo, y operativamente se trabaja sobre los productos o servicios que los clientes solicitan generando un Pull en las operaciones con el objetivo de eliminar los stocks innecesarios.

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